miércoles, 28 de enero de 2009

La ingenuidad

¿Ser ingenuo es un defecto? Me lo pregunto porque, una persona con la que tengo la suerte de trabajar es tachada permanentemente de tal y, la verdad... es que tiene una cara de felicidad inmensa; Quizá, deberíamos empezar a replantearnos su uso, siempre despectivo, y aprender de los académicos de la RAE que más bien le dan un matiz virtuoso... e incluso empezar a ejercer de tales si, como a mi compañero, eso nos hace llevar atornillada una sonrisa de oreja a oreja; al menos unos minutos al día no estaría mal ¿verdad?

Etimológicamente, ingenuo es una derivación del latizano "Ingenuus" que viene a significar algo así como "perteneciente o incluido en el origen". En la Roma Republicana y en parte del período clásico, se conocía a los "ingenuos" como aquellos que podían probar que sus padres eran hombres libres y que, por tanto, ellos habían nacido como tales. Esa cualidad, que en su momento tuvo ciertas implicaciones morales e incluso jurídicas, operaba como antagonista del "liberto" o aquella persona nacida de esclavos y por tanto esclava ella misma, que conseguía la libertad gracias a una liberalidad de su dueño.

No tengo tan claro a que obedece el uso que al término damos en la actualidad pero quizás traiga causa de este señor, Ingenuo de nombre y de condición, que pensó que alzarse emperador era pelín más sencillo de lo que resultaba en realidad, durándole la alegría ná y menos...

Quien sabe...

2 comentarios:

Lunarroja dijo...

Varias matizaciones a su post, querido Sr. Caboblanco:

1.- Tener una sonrisa permanentemente de oreja a oreja no significa, en absoluto, ser/estar feliz.

2.- La ingenuidad no es un defecto. Más bien, todo lo contrario. Si nos remitimos a la RAE, lo define como "candoroso, sin doblez", en su primera acepción.
Ser ingenuo, en el fondo, es ser una persona que cree en los demás, en lo que le cuentan, en lo que le dicen... sin pensar si el otro le está mitiendo.
Es algo que, naturalmente, vamos perdiendo con la edad.

Me reconozco como ingenua en mis primeros trabajos, en mis primeras relaciones, ante mis primeros conflictos... Desgraciadamente (y digo bien), hoy gran parte de esa ingenuidad ha desaparecido. Y no creo que sea para bien.

Besos ingenuos.

Xana dijo...

Creo que la ingenuidad es una virtud, pero muy vulnerable. La ingenuidad te permite recibir y sentir de una manera unica pero te hace tan vulnerable que no podemos permitir el lujo de ser ingenuos casi nunca y no nos queda mas remedio que espabilar. Y como siempre el saber cuando y en que dosis es lo que no permite disfrutar.